Para empezar debemos
saber que (según fuentes consultadas) este término se emplea popularmente en Japón como sinónimo
de aficionado y se
aplica a cualquier tema o campo (otaku de la música, de las artes marciales, de
la cocina, etc.). Fuera de Japón se usa especialmente para los aficionados
a cierto tipo de cultura popular japonesa, en especial al anime
(animación japonesa) o al manga (historietas japonesas).
Según otras fuentes éste término apareció en el registro moderno
en los años ochenta.
En la serie de anime Macross (1982) el término es
usado por el personaje Lynn Minmay como pronombre honorífico.
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Existe una amplia
variedad de otakus, es decir, coexisten varios subgrupos dentro de esta moda
como los anime otaku (aficionado al anime) y manga otaku, los pasokon
otaku (fanático de los ordenadores - pasokon es la abreviatura proveniente
de Japón de Personal Computer), gēmu otaku (fanático de los videojuegos).
También son muy comunes los Cosplays, quienes son fans que
tienden a disfrazarse de sus personajes favoritos. Cabe aclarar que los
Cosplays también lo hacen con otros personajes, que no son de manga ni animé,
no es exclusivo de los Otakus. Las razones más fuertes para que los Cosplays se
reúnan son, principalmente, por las convenciones donde comparten sus series
favoritas como también juegos y actividades varias.
Como
todas las modas, no tardó en cruzar el charco y llegar a nuestra humilde
tierra. Vale aclarar que a pesar que en nuestro pequeño país no tenemos una
gran cantidad de otakus como en otros países, posee una extensa variedad de
esta tribu.
No hay
fan del animé que no olvide aclarar su gusto por Japón. ¿Por qué? La respuesta
es extensa: según información de la que podemos denominar “de boca en boca”, todo comienza con una fascinación por el manga y
el animé alrededor de los 10 y 11 años, como también a raíz de cursos
incompletos de japonés.
Es de
obviar que los juegos, el internet, el manga y el animé (entre otros gustos)
unen a amigos otakus en la misma causa.
Por otro lado, sus costumbres son muy extravagantes. Es admirable como
modelan su vida a la de un ciudadano japonés, es decir, buscan ser como
los habitantes de ese país y no ser en si ellos (excepto algunos
casos muy especiales), es decir, admiran a través de las series la rica cultura
nipona que en ellas se representa y al querer ser más parecidos a los
protagonistas de dichas series quieren captar toda la esencia de éstos hasta en
su forma de vivir.
Puedo afirmar que cada Otaku es un mundo, ya que, éstos acarrean una
personalidad especial y son variados tipos dentro de esta moda, por lo tanto no
podemos juzgarlos a todos como iguales, sería una torpeza. Son personas
diferentes pero ese contraste no quiere decir que no sean similares a los
demás; en el mundo abundan distintas modas basadas en los gustos y formas de
vivir por lo que son una más en éste mar de variedad.
Diego N. Martínez
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