El video del asesinato de “La Pasiva” fue emitido 102 veces por los canales de TV; 48 veces en dos días. Diariamente los noticieros comienzan con el desarrollo de noticias policiales. ¿Es la inseguridad una realidad? ¿Cómo seguir informando sin caer en el sensacionalismo? Los titulares en los diarios suelen estar centrados en crímenes. ¿Es posible escapar de la prensa roja?Un estudio de la consultora FOCO Auditoría Multimedia mostró que en dos días cinco canales de televisión emitieron, en total, 48 veces el video de las cámaras de seguridad de La Pasiva de 8 de Octubre y Albo donde se ve al rapiñero asesinar a un empleado, en la madrugada del sábado 12 de mayo.
Telenoche fue, el que más veces mostró el video del asesinato de La Pasiva entre el 13 y el 18 de mayo: canal 4, 44 veces; canal 10, 25 veces; canal 12, 23 veces; canal 5, 4 veces. En total, fue mostrado 102 veces.
En nuestro país la cantidad de informativos que se transmiten por día sigue subiendo, al mismo tiempo que la duración de estos. De lunes a domingo, 90 minutos dedicados en todos los canales de aire a la realidad de un país con 3 millones.
En Brasil, el “Jornal Nacional” de Rede Globo (noticiero más visto en América del Sur) va desde las 20:30 a 21:07; 35 minutos son suficientes para el panorama de un país 45 veces mayor en tamaño que Uruguay. En Argentina Canal 13 no tiene emisiones matinales ni los domingos.
La crónica policial apunta directamente al inconsciente popular, al impacto que genera en la visión pública ya que determina así el tema del que va a hablar la sociedad en todos los ámbitos.
Los partidos políticos utilizan el recurso inseguridad a la hora de hacer campaña así como de instalar debates y presentar sus proyectos. Las formas y los contenidos reportan un relato de la realidad, instalando un hecho puntual como un todo absoluto.
Es, sin embargo, el periodismo policial la forma más antigua de hacerlo, se origina en papeles, crónicas y relatos que desde la edad media circulan en las plazas. El Siglo XX da amplios espacios al crimen ya que comienza a apuntar un grupo de lectores que no existía hasta el momento: el proletario urbano e industrializado, a través de su medio de prensa, toma la policial como noticia propia.
Un siglo atrás, ya ocupaban un importante lugar en los periódicos uruguayos; una nota publicada en el diario El Día el 7 de julio de 1914, presenta la una fotografía del cadáver de la poeta Delmira Agustini minutos después de que fuera asesinada por su esposo.
El hombre quiere saber historias desde que nace para poder comprender lo que pasa en su alrededor y a sí mismo; para el 65% de la opinión pública, la inseguridad es “el principal problema del país”, según una encuesta de Cifra divulgada por Búsqueda el 17 de mayo. En 2007, lo era solo para el 13%.
Al mismo tiempo que esta sensación crece los sectores políticos aprovechan para plantear sus políticas. Mientras que algunos mantienen la intención de bajar la edad de imputabilidad y de aumentar penas, el presidente José Mujica pretende que se comiencen a regular los medios. En octubre del 2009, el entonces presidente de la República, Tabaré Vázquez, expresó: “Es repugnante convertir el dolor ajeno o el propio en espectáculo, negocio o campaña política. Es repugnante”. Pero ¿Cómo controlarlo?
El primer mandatario de nuestro país está impulsando una llamada "ley de servicios de comunicación audiovisual" que pretende generar un marco regulatorio que permita reequilibrar nuestro sistema de medios, que basa su agenda en lo que sucede en la zona metropolitana.
No pretende regular los contenidos de los informativos ni modificar la línea editorial de los medios pero si generar una ley global de telecomunicaciones ya que los dueños de los medios tienen obligaciones y responsabilidades para con la sociedad.
“Es lo que vende” dicen algunos, las empresas quieren ganar y mientras siga generando rating seguirá el sistema, tal y como está.
El fútbol ha sido justamente el único capaz, hasta el momento, de generar cambios en la cobertura periodística.
En 2011, el triunfo de la selección en la Copa América bajó casi un 50% la cobertura de temas policiales en los noticieros centrales de televisión, según lo muestra un informe de la Consultora Foco.
Esto sin embargo, no debe sorprender a nadie ya que es un país que centra sus intereses en temas de los que todos son capaces de opinar en cualquier ámbito: policita y deportes.
Durante la semana de semifinal y final, la crónica policial se redujo a la cuarta parte de lo habitual, en tiempos de exposición. La cobertura de policiales se redujo en alrededor de un 10% respecto a los tiempos de emisión del mes anterior, si bien mantiene su participación en la grilla del 7.5 % del total de noticias ofrecidas en horario central.
Comparando los datos con los registrados durante los mismos meses en 2010, durante la disputa del campeonato Mundial de Sudáfrica, se verifica que la participación del tema deportes se ha mantenido e incluso incrementado con el exitoso desempeño de la Selección en la Copa América.
La participación de la crónica policial ha descendido de un año a otro, a diferencia de lo sucedido en lo que va del año. La participación de Peñarol en la Copa Libertadores de América también contribuyo a la caída de los tiempos destinados a la crónica policial, así como lo hace cada definición de campeonatos nacionales.
¿Es una cuestión de falta de ética? La violencia está instalada en todos los ámbitos de la sociedad, en la calle, en el ómnibus, en la familia; en liceos, escuelas, en el futbol mismo.
Es responsabilidad de cada uno demostrar que es importante en la agenda personal, dar prioridad a lo realmente trascendente y hacer valer los derechos individuales, y el modo de demostrarlo es aceptando o no, lo que los medios venden.
Así como el amarillismo está latente desde hace un siglo en Uruguay, también lo hace la crítica.
Macarena Aguerre
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